Si cogemos a Eduard Punset y lo mandamos a la casa de Oliver Sacks para que charlen de lo que les apetezca puede pasar cualquier cosa. Encontramos una transcripción de dicha conversación en La complejidad de la mente según Oliver Sacks
«Bueno, con este hombre – que era un gran músico y cantante – lo que sucedió es que la parte visual del cerebro empezó a degenerar y empezó a tener problemas para reconocer por la vista lugares y personas; aunque tan pronto como hablaban las podía reconocer, y también lo conseguía si las tocaba. Pero empezó a cometer errores visuales absurdos, y en una ocasión cuando alzó la mano para ir a coger el sombrero le tocó la cabeza a su mujer en su lugar, y ese fue su absurdo y tan famoso error.»