Probablemente el último compositor clásico de bandas sonoras y sin duda el más conocido del género, el gran John Williams cumplió ayer ochenta años. Uno de los múltiples homenajes que se le hacen en prensa se lo pueden leer a Fernando de Luis-Orueta: El cine suena a lo que diga John Williams. De propina, el programa de Redacción de Radio Clásica (a partir del minuto 49) con una selección de obras del maestro.
«Nacido en Nueva York y criado en Los Ángeles, su carrera arrancó vinculada al jazz como su padre percusionista y al cine, como todo el mundo de su alrededor. De su paso por el Ejército donde dirigió una banda militar le queda el gusto por las marchas y de sus trabajos como intérprete al servicio de los grandes compositores de Hollywood, un minucioso conocimiento de los resortes de la música cinematográfica.
En sus primeras composiciones, firmadas como Johnny Williams y en gran parte destinadas a la televisión, había mucho jazz y muchas ganas de comerse el mundo. No le importó demasiado cuando le encasillaron en películas de catástrofes como La aventura del Poseidón o Terremoto porque al mismo tiempo jugaba con la comedia en Cómo robar un millón y… o adaptaba a la gran pantalla un clásico musical del calibre de El violinista en el tejado, con el que ganó su primer Oscar.»
2012-02-09 13:29
Son geniales la mayoría de las bandas sonoras que compuso; de las últimas, me quedo con Harry Potter…; es lo mejor de las pelis.
Un beso. Ana