“Cuando sucedió, hace ahora tres años, fui recogiendo los escasos apuntes que aparecían en los diarios, pero no me atreví a escribir ni una línea.” Así comienza
Gregorio Morán un excelente artículo, más bien crónica, sobre un suceso terrible—lo recuerdo de los periódicos de hace unos años—que no intenta explicar: más bien cierra las puertas a la explicación fácil.
La tragedia de la peluquera.