Que no, que no estamos peor que antes. Al menos eso defiende, con entusiasmo, Steven Pinker: Si yo gobernara el mundo.
«Mi primer mandato como rey de reyes sería imponer a todos los expertos la siguiente regla: nadie puede proclamar la decadencia, el retroceso o la degeneración del mundo sin presentar: 1. Una evaluación de cómo es ahora; 2. Una evaluación de cómo era anteriormente, y 3. Una demostración de que el primer resultado es peor que el segundo.»
2012-02-04 11:17
Para empezar, no tiene ningún sentido hablar del estado del mundo “en general”, aunque no cabe duda que para muchos la idea de un mundo sin iPhones les parece horrible.
En segundo lugar, da la impresión de que lo que defiende Pinker es que el estado de la humanidad va a siempre “a mejor”. Si esto es así, podemos despreocuparnos de todo; porque hagamos lo que hagamos, la cosa va a seguir mejorando.
Pero me da a mí que no, que no es eso lo que Pinker quiere trasmitir. Quizá lo que él quiere decirnos es que la Humanidad ha seguido un camino concreto (casi se diría que guiado por una mano invisible tecnológico-liberal) que quizá no comprendamos, pero que hay que respetar, no vayamos a volver al pasado, donde éramos tan desgraciados.
Y claro, la misma idea de que se podría volver a un pasado
siempre peores el perfecto exponente de la infalibilidad del pensamiento progresista: “si las cosas empeoran, es que hemos vuelto al pasado, porque el futuro siempre es mejor”.