Sergio Ramírez: “Según el recuento de Brooks, la revolución de los bobos sólo fue posible cuando a comienzos de los años sesenta, para el tiempo en que todos ellos se entregaban a la protesta, se produjo una reforma radical en el sistema de admisión a las universidades, que dejó de un lado la pertenencia a las familias WASP como requisito necesario para asegurarse un puesto de estudiante en Harvard o en Princeton, y abrió las puertas a todos aquellos que demostraran tener un talento superior, cualquiera que fuera su origen. Hoy, la educación es la base de su status, dime de que universidad vienes y te diré quién eres; pero saben que es un status precario que no pueden heredar a sus hijos, pues no se trata ahora del apellido, sino del cociente intelectual.” La verdadera meritocracia, algo que en España está prohibido. Aquí todavía cuenta más de donde vienes que adonde vas. Y esa es la fuente de nuestro retraso cultural, técncio, empresarial y político. Hay que ponerse a pensar y a trabajar.
De bobos no tienen nada.