Se cumplen tres décadas del lanzamiento de Nebraska, el álbum más sorprendente e inesperado de Bruce Springsteen. Lo recuerda Iker Zabala. Bruce Springsteen: 30 años de Nebraska.
«El hecho de que Springsteen desea volver al modelo Darkness y optar por seguir una única línea de temas tristes para su siguiente álbum se hace patente en los nuevos cortes que graba en casa: si bien adquieren un tono novedoso, pues abarcan espacios geográficos diferentes (Nueva Jersey deja de ser la única parada) y la narración en primera persona en boca de otro se hace más frecuente (“My name is Joe Roberts” comienza uno de ellos), el ámbito temático vuelve a ser (como en Darkness) totalmente trágico. Además, el “héroe springsteeniano” de la clase trabajadora no es ya un simple soñador en paro: es también un delincuente común, un sinvergüenza sin escrúpulos. También un psicópata. Un asesino al que sólo redimen sus recuerdos de la infancia.»