Proust tenía una mirada privilegiada y aún así no percibió las atrocidades que sus contemporáneos hacían en África. ¿Nos estará pasando lo mismo? Joselu, Prisioneros de nuestro tiempo.
«Y advierto que en la misma época que Marcel Proust escribía estos maravillosos ensayos sobre la recuperación de la memoria y se sumergía en visiones soñadas, más poderosas que la realidad misma, el mundo que él representaba, la Europa culta, que vivía —antes de la guerra mundial— en un paraíso que se truncaría en pocos años, en ese mismo tiempo, el novelista polaco Joseph Conrad escribía un libro muy diferente.»