Vivir prestando atención es el último discurso que dio David Foster Wallace antes de suicidarse.
«Una alta proporción de las cosas que tiendo a ver automáticamente como certezas resultan ser totalmente equivocadas y engañosas. He aquí un ejemplo del error absoluto de algo que tiendo a ver como seguro: todo en mi propia experiencia inmediata apoya mi profunda creencia de que soy el centro absoluto del universo, la persona más real, más viva y más importante de su existencia. Rara vez hablamos de este tipo de egocentrismo natural y básico, porque es socialmente repulsivo, pero en el fondo es cierto para todos nosotros. Es nuestra configuración predeterminada, determinada en el nacimiento. Pensad en esto: no hay experiencia que hayáis tenido de la que no estuvierais en el centro absoluto. El mundo como lo experimentas está delante de tí, detrás de tí, a tu izquierda o a tu derecha en tu televisor o su monitor, o lo que sea. »