Wicho (y el artículo de Eduardo Mosqueira que recomienda) explica ¿Por qué el año empieza el 1 de enero?, explicación muy oportunamente desmitificadora para quien dé demasiada importancia a estas fechas.
«En un momento dado los romanos se dieron cuenta de que necesitaban nombrar sus cónsules con tiempo para que estos estuvieran en su puesto a principios de la primavera, listos para iniciar las campañas bélicas con el buen tiempo, lo que hizo que adelantaran su nombramiento algo más de dos meses, con lo que el principio del año quedaba situado en enero.»