Jordi Sevilla explica por fin la verdadera historia de aquella famosa frase sobre economía que le dijo a Zapatero en una tarde de micrófonos abiertos y que corrió como la pólvora… sólo que mal interpretada, según afirma: Están clavadas dos tardes
«Primero, el contexto. Era finales de setiembre del año 2003 y acudíamos a una charla con el Grupo Parlamentario Socialista tras una reunión de la Comisión Ejecutiva del PSOE bastante “conflictiva”. Tanto, que yo no quería asistir y solo lo hice cuando ZP pasó por mi despacho de la tercera planta de Ferraz, para obligarme a acompañarle en su coche. El motivo de la discusión había sido, era y fué todavía luego, su decisión de apartarme de la dirección de la parte económica del programa electoral para encargarsela a Miguel Sebastián que formaba parte de los grupos de trabajo organizados desde mi Secretaría de Economía y Empleo de la CEF y que acababa de ser despedido de su puesto de Jefe de Estudios del BBVA.»