Amador Fernández-Savater en una defensa del procomún y el necesario cambio de mentalidad de las autoridades legislativas, que prometen aferrarse al clavo ardiendo: En provecho de todos.
“Pero ajenos a la belleza de la cooperación, desde arriba nos repiten que lo común es un caos y hay que regularlo, como si la alternativa estuviese entre la ley Sinde o la guerra de todos contra todos. Hacen trampa: la constelación del procomún inventa sus propias formas de autorregulación (como Creative Commons). No autoritarias, sino horizontales, comunitarias, distribuidas. Lo que ocurre es que no tienen apenas amparo institucional, suelen ser invisibilizadas, trabadas por los marcos jurídicos, criminalizadas incluso.”