Es dia de fiesta cada vez que Ingram escribe un texto en su blog, Lector Constante. En esta ocasión, y a propósito de la novela Los amigos de Eddie Coyle, nos ofrece una declaración de amor al género negro. Maldito cumpleaños
«Podríamos empezar por definir el género diciendo que trata del delito: del que lo comete, del que lo sufre, del que lo previene y del que lo castiga. Como el delito tiene formas mil, pueden elegir ustedes el que más gracia les haga y en el marco que más les interese. Hay robos audaces, violencia doméstica, corrupción policial, asesinatos en serie, secuestros de hijo de millonario, tráfico de drogas, crímenes por dinero, por miedo, por celos, por venganza, por casualidad. Persiguiéndolos hay policías, detectives privados, inspectores, picapleitos, comisarios, guardias civiles, sheriffs del condado, psicólogos, médicos forenses y hasta amables ancianitas que, mientras preparan tartas para el mercadillo de la iglesia o plantan camelias para el concurso de jardines, atrapan a peligrosos asesinos. Esto sucede en Valencia, en Birmingham, en Oslo, en Calcuta, en los bajos fondos, en las aristocráticas mansiones, en las aisladas abadías y hasta en naves espaciales.»