Antoni Gutiérrez-Rubí analiza cómo el movimiento #15M ha encontrado en la vía judicial un arma para dar una respuesta directa a abusos y excesos de banca y clase política. #15M: propuestas económicas y activismo judicial.
«Denuncias Pero el #15M está organizándose, redescubriendo el enorme potencial del sistema de derechos y libertades, para impulsar una nueva fase de movilizaciones: la judicial. El fenómeno está viviendo un gran crecimiento en España donde los juzgados se han inundado de casos contra entidades bancarias. Se presentan, y empiezan a ser aceptadas, demandas colectivas contra las cláusulas suelo en las hipotecas (que impiden que el receptor se beneficie de la caída del euríbor), contra los llamados swaps financieros (que con la caída de los tipos arruinó a muchos clientes que sostienen que no fueron informados del riesgo) o contra la dación hipotecaria por la que, en España, la ejecución de una hipoteca no cancela la deuda con el banco. La cruzada afecta incluso a altos directivos de la banca, como Emilio Botín que ha recibido acusaciones por presunta evasión fiscal.»