Llegó al banquillo del Barça en 1988 y lo abandonó en 1996 después de haber transformado el club. Entre medias, cuatro ligas y la primera Copa de Europa en la historia del Barcelona. Daniel Cana Moya nos relata el Auge y caída del Imperio Cruyffista
«Zubizarreta siempre ha contado que en las primeras semanas con Cruyff los jugadores flipaban. “Cómo vamos a cubrir más de cincuenta metros a lo ancho entre solo tres tíos y dejando otro tanto de espacio a la espalda entre los defensas y la portería”. La perspectiva del tiempo nos ha de permitir recordar e imaginar a ese pobre Zubi y su (inexistente) juego de pies o su habilidad para jugar de líbero. Además, a esas incomprensiones iniciales se añadían las decisiones que Cruyff iba tomando, como enviar a la banda a reputados centro delanteros como Lineker o Salinas. Mientras, y más lejos de los focos, Johan iba imponiendo en cada entrenamiento, en cada práctica, esos rondos que empezaron considerándose una frivolidad y que con el tiempo se convirtieron en el mejor modo de asegurar la clave de todo el engranaje: control, pase, ritmo. Siempre con el balón como protagonista.»