“Gobernar atemorizando, gobernar castigando. He ahí la tentación y la tendencia acaso inexorable de todo poder fuerte”.
Antonio Elorza relaciona esta creencia, propia del Absolutismo, con la que ya Francisco Tomás y Valiente identificaba como propia de las Democracias: “cuando sobrevienen tiempos de crisis, las medidas represivas dan votos”; y de ello parece salir la explicación del endurecimiento de las penas que el gobierno español ha anunciado para determinados delitos de terrorismo.
¡Vivan las cadenas!.