Cada vez es más frecuente encontrar voces que se rebelan contra el rodillo de consenso que fue la Transición. Es también el caso de Ignacio Sotelo quien en un apasionante artículo cuestiona que la reforma de nuestro sistema político pueda hacerse desde la política institucionalizada. El surgir de un nuevo ciclo
«Aumentan los indicios de que el régimen que inauguró la Transición pierde capacidad operativa, y con ello, legitimidad, para resolver los problemas que se han ido acumulando. Se precisa de una reforma radical desde muy diferentes intereses y puntos de vista se ha hablado incluso de una Segunda Transición que, sin embargo, parece altamente inverosímil que las fuerzas políticas establecidas lleven a cabo.»