Buen ejemplo de algunos de los inteligentes métodos de adoctrinamiento que la iglesia ha utilizado a lo largo de su cruenta historia; en este caso,
José Antonio Crespo nos ilustra sobre las dificultades que se encontraron los frailes católicos para evangelizar a los salvajes en el Nuevo Mundo: “como los frailes vieron que los indígenas insistían en celebrar sus ritos e idolatrías, incluso clandestinamente, y que ni los castigos corporales ni la propia pena de muerte reducían su inclinación al paganismo, decidieron superponer el calendario cristiano a las festividades nativas y así no hubiera motivo para recordar a sus antiguas deidades.” Estragias similares a las de convocar contramanifestaciones o, sobre todo, a la de subvencionar o comprar directamente aquellos eventos contestatarios o alternativos que pudieran resultar molestos al sistema. No en vano la Iglesia ha sido siempre la más grande empresa de la historia.
Cristianización del calendario prehispánico.