Todos los que no somos ni del Madrid ni del Barça estamos asistiendo risueños al comienzo de temporada del Levante. Orfeo Suárez además explica el sensato modelo económico que presenta el club valenciano desde el año pasado. Levante, modelo de negocio.
«El principio de esta reconversión se inicia con la llegada a la presidencia de Quico Catalán, el dirigente más joven de Primera y Segunda División. A los pocos meses de asumir el cargo y lograr el ascenso, la temporada pasada, me insistió en que el club no rompería su política de saneamiento económico bajo ningún concepto. “¿Y si descienden?”, le pregunté. “Pues descenderemos, pero sólo saneados podremos sobrevivir y volver a Primera”, contestó.
Catalán dejó claro entonces que todos en el club conocían la situación, los primeros los jugadores. Se han adecuado a una política de contratos cortos más objetivos, relacionados casi exclusivamente con la permanencia. De los 25 miembros de la plantilla, 17 acaban contrato en junio, por lo que podrían negociar su futuro a partir de enero. Es un riego, pero el Levante prioriza que, en caso de descenso, la plantilla no supusiera una hipoteca imposible de pagar dada la bajada en los ingresos. En la actualidad, su presupuesto es de 22 millones de euros.»