Endogamia, clientelismo, posiciones de poder, arcaismo… el principio de una larga lista de problemas de la universidad española. Juan J. Dolado y Gonzalo Rubio hablan de uno de ellos. Nuevas vías de endogamia en la universidad.
«En primer lugar, nos encontramos con los contratos laborales ordinarios que se utilizan crecientemente como un sustituto perfecto de los antiguos mecanismos de funcionarización favorecedores de la perversa endogamia. Actualmente, ausentes los incentivos de nuevas contrataciones competitivas, resulta más sencillo para muchos departamentos contratar a sus propios licenciados, integrándolos en sus mediocres programas de doctorado con el objetivo de que algún día alcancen la acreditación en las agencias autonómicas. En un sistema sin penalización a la falta de competitividad, se les ofrecen a estos jóvenes contratos laborales indefinidos (si bien muy mal remunerados) a cambio de generar deudas no perecederas a través de sus votos cautivos. Además del mecanismo de selección adversa (los mejores alumnos suelen dejar la carrera académica), son muy perjudiciales los casos en que, con ocasión de la jubilación de algún catedrático o profesor titular, no se sacan dichas plazas a concursos abiertos y competitivos, cubriéndose la carga lectiva de los jubilados mediante este tipo de contratos.»