Pasó el 15O y no hay mucho que decir, salvo repetir algunas ideas y conceptos para intentar ordenar una visión sobre el movimiento. Eso es lo que intenta Juan Varela en su artículo La revolución cotidiana del 15O. Mientras tanto, la discusión de estos tópicos continúa en las redes y las movilizaciones continúan en las calles.
«La nueva estructura mundial de clases está formada por una élite de ricos y poderosos, una vieja clase media que mantiene buenos sueldos y una cierta estabilidad, profesionales y técnicos con ingresos pero cada vez más inseguridad y el precariado, donde conviven las generaciones mejor educadas con los contratos basura, los becarios sempiternos, los trabajadores con sueldos bajos, los expulsados del sistema productivo, etc. Una lumpenización transversal a lo largo de toda la escala social. “Violencia es cobrar 600 euros”, resumía una pancarta en la manifestación del 15O en Madrid.»