Se acaba otro año. Me aburre bastante el tópico de estas fechas consistente en rememorar los sucesos del año, ya saben, mejores goles, más bonitos muertos…
Justo Navarro hace lo propio, pero se centra en el balance político del gobierno, que empezó tan triunfante el 2002 como abatido comenzará el 2003:
Annus horribilis: “Por mucha propaganda que puedan ser capaces de lanzarnos desde la Moncloa, el crecimiento económico continúa decreciendo. El desempleo sigue aumentando y los precios continúan su incontrolada escalada. Los niveles de precariedad laboral y de rotación por puesto de trabajo son tres veces más altos que la media europea y el indeseable récord de siniestrabilidad laboral afecta gravemente a decenas de miles de trabajadores, sin que se hayan tomado medidas efectivas para erradicar sus causas.”