El pasado 16 de septiembre el velocista jamaicano Yohan Blake sorprendió al mundo del atletismo logrando correr los 200 metros libres en 19,26 segundos, a sólo 7 centésimas del récord del mundo, los 19,19 de Usain Bolt. Juan Carlos Hernández hace un exhaustivo análisis de la carrera en la que Blake logró la extraordinaria marca. No me toques los fotones, Yohan
«En la Final Olímpica de Atlanta’1996 Michael Johnson pulverizó su propio récord mundial (19”66) de los 200 m. con una marca de 19”32 que muchos creímos que dominaría los listados durante décadas. Con la llegada, doce años después, de un tipo de casi dos metros con registros estratosféricos desde niño en esa misma distancia, pero que reconvertido en velocista puro había corrido los 100 metros en 9”6x todo cambió. Y sí, Usain Bolt corrió 200 metros en 19”30 con viento en contra y, un año más tarde, corrió los 100 m. en 9”58 y los 200 en 19”19, también con ligero viento contrario.
Cuando el pasado día 16 Yohan Blake paró el cronómetro en 19”26 yo sentí que un martillo pilón me golpeaba el cráneo. Cuando minutos más tarde supe que su tiempo de reacción había sido un paupérrimo 0”269 me llevé un susto del que aún no me he repuesto porque, descontados los parciales de la reacción, la carrera del neutrino es más rápida que la del fotón.»