Hace unos días murió Wilson Greatbatch, inventor del marcapasos, a los 92 años. Lo cuenta Emilio de Benito en Wilson Greatbatch, inventor del marcapasos. Greatbatch era ingeniero de profesión y descubrió la posibilidad de estimular al corazón gracias al fallo de un dispositivo en el que trabajaba para registrar el ritmo cardiaco. Ese error y el ingenio de Greatbatch salvó miles de vidas.
Greatbatch estaba trabajando en un sistema para registrar los latidos del corazón. Pero un error al elegir un componente produjo un fenómeno nuevo: una emisión rítmica de impulsos eléctricos. El genio de Greatbatch fue darse cuenta de que ese patrón podía identificarse con el de un corazón. Sumó dos y dos y, tras recordar las charlas con algunos médicos en las que estos le explicaban que en el fondo el corazón es un motor que se alimentaba con electricidad, se puso manos a la obra hasta que consiguió el primer marcapasos implantable.