Si creen que han leído críticas ácidas, malvadas o terriblemente destructoras, están equivocados. Robert Pinsky comenta un par de reseña de contemporáneos al Endymion de John Keats: La reseña más malvada del mundo.
«Escribe Lockhart:
Ser testigo de la enfermedad de cualquier entendimiento humano, sin importar qué tan débil sea, siempre resulta penoso. Pero el espectáculo de una mente capaz reducida a un estado de locura es, sin lugar a dudas, una desgracia diez veces mayor. Es con este tipo de tristeza como hemos contemplado el caso del señor John Keats. Este joven parece haber recibido de la naturaleza un talento excepcional, incluso podría decirse que de orden superior. Talento que, consagrado a una profesión útil, habría hecho de él un hombre respetable, si no un ciudadano eminente. Tenemos entendido que sus amigos lo creían destinado a la medicina, y en efecto fue aprendiz, hace algunos años, de un reconocido boticario de la ciudad. Pero todo se ha deshecho por un repentino trastorno de salud. Si al señor John se le encomendó llevar un diurético o un sedante a un paciente consumido por la manía poética, no lo sabemos. Solo esto es seguro, que se ha contagiado y que lo aflige por completo.»