Pepe Flores nos ilustra sobre una bacteria que produce electrones, los cuales evitarían que el uranio se disuelva en el agua, permaneciendo sólido. Una bacteria podría limpiar el uranio del agua contaminada
Los microorganismos son seres asombrosos. Son capaces de proezas fantásticas, como sobrevivir en los ambientes más hostiles o alimentarse de las sustancias más inconcebibles. Muchas de sus cualidades nos resultan útiles para resolver varias situaciones, desde las más simples hasta las más complejos. Una de los más graves es, sin duda, la presencia de elementos radiactivos como el uranio en el agua contaminada, una auténtica pesadilla ambiental. Sin embargo, una cepa de la bacteria Geobacter sulfurreducens podría ayudarnos con este problema.