Muy interesante la reflexión de Rodolfo Arango sobre la viabilidad de la Unión Europea, que parece tambalearse y que tiene en su espíritu solidario un handicap de difícil superación: Democracia e integración europea.
«En cuanto al sistema de gobierno cabe recordar lo dicho por Rousseau sobre el ideal del autogobierno: la verdadera democracia nunca ha existido y quizás nunca existirá, salvo en pequeñas comunidades. Tal es el caso de Suiza, país que no hace parte de la Unión Europea, donde los referendos populares funcionan gracias al tamaño de su población y territorio. Una democracia directa así no puede esperarse de la Unión Europea. Menos aún atendidas su creciente extensión y su complejidad. En estas circunstancias sólo es defendible un sistema representativo erigido sobre partidos políticos de nivel regional. Lo grave es que por el momento éstos no existen, materia en la que corresponde a la Unión avanzar si quiere ver realizada efectivamente la integración.»