Xavier Rubert de Ventós: “Pero con todo ello corremos el peligro de olvidar que para que una “pieza” cultural sea legítima, o ha de poder ser falsa o ha de llegar a ser bella—de otro modo es pura contaminación—. Y que para producir cultura y no un sucedáneo de ésta es necesario que alguien sufra o se divierta, juegue y se la juegue.” Hace años, en México, un amigo me dijo, A mi eso de la cultura no me gusta. Yo no le entendía. En mi lucha diaria por leer, ver y oír todo lo posible, no había pensado en si aquello era cultura o no. Luego vine a Europa y descubrí que existen ministerios de cultura y ciudades de las artes y las ciencias y museos guggenheim. Entonces entendí a mi amigo y concuerdo con él.
A mi la cultura me encanta.