Hernán Migoya escribe un hermoso epitafio de Kiss Comix, la revista de cómic erótico de referencia durante muchos años en España y que cerró sus páginas hace unos días. No era sexo, era amor.
«La Cúpula nunca destacó por tener un buen departamento promocional ni comercial: ello añade aún un mayor mérito al éxito instantáneo de la iniciativa, colocando a ‘Kiss Comix’, sin apenas publicidad propia ni un solo anuncio en publicaciones ajenas, a la cabeza de sus éxitos de venta y provocando que, a lo largo de la década de los 90 y principios del siglo XXI, su sello diese a luz ‘filiales’ equivalentes en Estados Unidos y Francia (con los títulos de ‘French Kiss Comix’, toma ya encubrimiento de la alcurnia, y ‘La Poudre aux Rêves’, respectivamente), que reciclaban sus páginas para triplicar los ingresos de una nómina de autores internacionales que no dejó de crecer.»