Álvaro Ojeda aprovecha la reseña de «Oficio de ventriloquia. Relatos 1981-2011» para explicar por qué Carlos Liscano es uno de los escritores más originales de la literatura uruguaya actual. De yapa: dos breves relatos para probar y comprobar.
«Escamoteos, juegos de espejos, jugosas confusiones entre el que narra y el otro, el hombre Carlos Liscano, sirviente del narrador. La propia denominación de “relatos” adoptada para definir este compendio, plantea un problema de caracterización de lo que el lector tiene entre manos. Un relato según el diccionario es ‘conocimiento que se da, generalmente detallado, de un hecho’, y vaya que el autor detalla hechos y circunstancias de manera obsesiva, cíclica y ambigua.»