A Joselu le conmovió la aventura artística de Roman Opalka: pintar ininterrumpidamente durante 45 años el mismo cuadro con la única variación de cambiar varias decenas de números escritos dentro del mismo, así como el progresivo aclarado del fondo hasta llegar al blanco sobre blanco: El misterio del tiempo: Roman Opalka.
«No sé por qué me ha conmovido tanto la aventura existencial y artística de alguien que se limitó eso sí apasionadamente a lo largo de casi medio siglo a pintar secuencias de números que por necesidad habrían de tener un final como así ha sido. Opalka, ya muy débil al final de su vida, pintaba incluso por la noche apenas pudiendo sostener el botecito de pintura y el pincel del número cero. Todo está documentado ya que a partir de 1972 empezó a grabarse la voz recitando los números que iba escribiendo, de modo que dejó constancia del cambio de timbre y modulación que en su voz tuvieron lugar a lo largo de las cinco décadas, hasta cuarenta y seis años haciendo siempre lo mismo con una obstinación enamorada. Son los mismos Episodios Nacionales que publicó Benito Pérez Galdós, y en el fondo me parecen igualmente tareas titánicas que pueden parecer carentes de sentido. Pero a mí me parece que lo tienen y muy profundo.»