A Félix Albo le operaron de la garganta hace poco, y después de la intervención tuvo que quedarse en completo silencio durante dos semanas. Y ahora ha escrito sobre ello. Curioso silencio. Vía @obdriftwood
«Es asombroso comprobar las reacciones de la gente. La mayoría, al indicarles con un gesto cortando mi cuello y darse cuenta de que no les hablas y lo llevas todo apuntadito en una libreta, comienzan a hablarte por señas. El gasolinero te dice sesenta euros vocalizando exageradamente y sin emitir sonido alguno. Estoy mudo y no sordo, piensas. La azafata del Circo del Sol, comienza a hablarte en inglés diciendo amablemente follow me, please. Vale, dices, yo te follow, pero espero que al recuperar la voz siga hablando castellano. El señor de la tienda de piscinas viene cargado con tres botes de cinco kilos de cloro cada uno y te dice levantándolos como puede: ¿cuál quieres? granulado, pastillas o de choque. Y así, podría relatar bastantes situaciones graciosas y sorprendentes. Eso sí, todas las personas han demostrado una generosidad y amabilidad que también me ha sorprendido y me ha reconfortado.»