Javier Avilés se aproxima a Ana Karenina y trata de darle una vuelta de tuerca más a su lectura, apuntando que no necesariamente Ana es el principal (o el único) protagonista de la narración. Ana Karenina, de Lev Tolstoi.
«Durante toda la lectura de la novela de Tolstoi me he estado preguntando sobre la elección de su título. ¿Por qué “Ana Karenina” y no “Konstantin Levin”? Ambos personajes son igual de importantes en el proyecto de Tolstoi de mostrar de forma crítica la hipocresía de una sociedad con rígidos prejuicios morales. De la misma manera que en Guerra y paz se alternaban los capítulos históricos con los de ficción narrativa, en Ana Karenina se suceden los episodios focalizados en Ana, Levin o en los numerosos personajes de la novela que se relacionan entre ellos dando al conjunto un aspecto de obra coral donde destacan los dos personajes principales. Ana y Levin no coinciden hasta el final y su encuentro es circunstancial, así que la relación entre ambos está supeditada al resto de los personajes, sobre todo a Oblonsky, hermano de Ana y amigo de Levin. »