Guillermo Ortiz intenta plasmar la confusión y la extrañeza ante todo lo sucedido ayer en Madrid en la Puerta del Sol, en especial ante la desproporcionada acción policial. Dos errores no hacen un acierto.
«Es probable que la decisión de determinados integrantes del llamado 15-M de volver a Sol a protestar fuera un error. Muy probable. Puede que Sol también esté pidiendo que la dejen un poco en paz. Si yo pensara que ir ahí era necesario, estaría ahí, no escribiendo esto en mi casa. Ahora bien, la reacción me deja helado, sin respuesta: helicópteros sobrevolando la ciudad todo el día, policía armada hasta los dientes impidiendo la libre circulación de los ciudadanos, el Metro no para en Sol, el Cercanías tampoco. Muchos vecinos no pueden llegar a su casa. Los turistas llamarán a Alemania o Inglaterra con miedo, diciendo “aquí no volváis, esto es Grecia”.»