Javier Flores destaca el hecho de que, en el choque de las culturas europea y americana en el siglo XVI, los saberes de los nativos, aún siendo importantes en algunos campos, apenas influyeron o dejaron huella en los conquistadores: Sobre el conocimiento indígena.
«Surgen varias preguntas. Una es: ¿tuvo alguna influencia el conocimiento prehispánico sobre el desarrollo de la ciencia europea? La respuesta es no, o bien, que esta influencia, si es que la hubo, fue muy pobre. Los antiguos mexicanos poseían conocimientos asombrosos en áreas como la botánica, la zoología, la medicina o la astronomía, pero en general éstos no encontraron eco en el cuerpo de conocimientos europeos, más allá de la curiosidad que despertaban alguna crónicas de difusión generalmente tardía, o la llegada de especímenes exóticos provenientes de la Nueva España.»