Llego a través de @libreros a este artículo sobre el modo en que Chuck Palahniuk afronta la postmodernidad, no integrándose totalmente en ella, sino reflexionando sobre su entidad y su naturaleza: Palahniuk Y La Literatura Posmoderna: Es Insoportable Ser Quienes Somos.
«Creo que existe, en el cúmulo de obras que se denominan posmodernas, una distinción importante que practicar: hay algunas que pretenden encarnar en sí mismas el núcleo medular del posmodernismo (sea cual sea ese núcleo, incluso la ausencia de núcleo) y hay otras que intentan reflexionar sobre los tópicos de ese núcleo. Dicho de modo más simple: algunas obras escriben el posmodernismo y otras escriben acerca de él. Admitida esta distinción, las novelas y los relatos de Chuck Palahniuk se ubican en el segundo grupo. Quiero decir: las novelas de Palahniuk no emplean con tanto rigor los procedimientos literarios posmodernos sino que discurren desde formas más bien ortodoxas de narración sobre los tópicos neurálgicos de la posmodernidad. Por supuesto que Palahniuk no narra en forma lineal como Balzac o Melville, pero ¿cuál es la sorpresa al hallar recursos de estilo tales como la dispersión temporal, el cambio de narrador o el monólogo interior en torrentes? Esos recursos siquiera son posmodernos, pertenecen de pleno derecho a la modernidad decadente. Sí resulta sugestivo, en cambio, la insistencia de Palahniuk respecto a las premisas capitales de la posmodernidad; es allí, en el tratamiento punzante y exhaustivo de dichas premisas, en donde radica la nota específica de sus narraciones.»