Se avecina una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y parece que importante, así que Otis B. Driftwood se pregunta qué sentido tendrá e invita a da su opinión a Estefaldina Inseglet, que ve que la reforma acabará de enterrar la separación de poderes: Sobre el proyecto de reforma de la instrucción penal.
«Ya dijo Alfonso Guerra aquello de “Montesquieu ha muerto“. En aquella época de Filesas, Gal y casos de corrupción política brotando como champiñones, no se consiguió rematarlo. Si sale adelante esta reforma legislativa, sí. Muerto, fusilado y enterrado entre pompas de jabón y confeti de colorines porque la falta de voces críticas me deja estupefacta. Que el poder ejecutivo y el legislativo son el mismo no precisa mayor comentario. Hoy por hoy sólo escapa, conspicuo e incómodo, el poder judicial, pero a eso le han puesto fecha de caducidad.»