Fernando Tricas se pregunta si no será contraproducente la política restrictiva a menores de edad en redes sociales y otros servicios de Internet. ¿Estamos enseñando a mentir a los niños?.
«El resumen es que un padre que ha abierto una cuenta de correo para su hijo en una edad en la que puede enseñarle y ayudarle a manejarse mejor por la red (alguien que tenga un niño de 13 años o más sabe que en esas edades ya no es tan fácil sentarse juntos a navegar por su red social favorita) no puede hacerlo de manera legal.
Es más, como no es legal, si el padre decide apoyar a su hijo en la navegación, le ayudará a saltarse la restricción (¿poniendo una fecha falsa de nacimiento?).
Si no le apoya, es bastante probable que se la salte solo y engañe al proveedor del servicio y a su propia familia (con lo que se reduce la posibilidad de ayudarle a aprender a manejarse en esos entornos).»