Los dos supuestos mejores jugadores del fútbol actual parece que tienen un problema de invisibilidad cuando juegan con su selección. David Álvarez, con su estupenda prosa de siempre, habla del ausente Messi que está jugando la Copa América: La desaparición de Messi.
«Pero no es Messi lo que Argentina coloca en la media punta. Allí han clavado una excusa. Mientras uno se queja de él no tiene por qué mirar nada más. Así se construye ese efecto prodigioso. Pareciera que es Messi el único en el campo (sólo a él se le culpa), desaparecidos sus compañeros mientras esperan su brillo. La cumbre de cualquier ilusionista: el desvanecimiento a ojos abiertos. Con un giro asombroso, pues el truco es doble. Desaparece Messi (diluido su juego), y tras su desaparición se oculta todo el resto de esa selección.»