Comenta Bernardo Gutiérrez la tendencia actual a la noticia lúdica, a través de videojuegos por ejemplo, pero lamento lo plano de las propuestas y pide un paso más: la introducción en el binomio de la interacción y la colectividad. Juego, luego existo.
«Y es que, en un mundo de saturación informativa, la interacción apela a uno de los componentes primarios del ser humano: el elemento lúdico. Como fanático lector de Homo ludens, del filósofo holandés Johan Huizinga, no puedo más que incitar a la sana desconfianza de la pureza del homo sapiens. ¿Pienso, luego existo? Necesario pero no suficiente. Tampoco me entusiasma el homo faber, el hombre que construye-fabrica, esgrimido por el escritor latino Appius Claudius Caecus o por el mismísimo Karl Marx. El homo ludens (que juega) completa al sapiens, que piensa. Y es que el juego es más un fenómeno cultural que un proceso biológico.»