Mark Nelson, arqueólogo Australiano desmonta una de las leyendas más difundidas en el mundo:
Acabó la maldición de Tutankamon. “Se cree que el mito se originó cuando el patrocinador de la expedición, Lord Carnarvon, murió ese mismo año por la picadura de un mosquito. Como consecuencia de ese incidente, Carnarvon desarrolló una enfermedad conocida como erysipelas, que le produjo neumonía y septicemia”. !Qué bien que nos queda la ciencia¡
2002-12-21 18:39 No se reflexiona mucho sobre la muerte y menos sobre mi muerte, es asunto muy personal. Lo que me disgusta de muchos médicos y científicos son sus estudios precisos sobre esto de morirse. La explicación mecánica o bioquímica sirve para creernos que un día seremos inmortales, es posible. Es, tambien, una pesadilla. Muerte y amor, el amor según los manuales mas modernos se reduce a mecanismos bioquímicos. Amor, sexo y tiempo. Prefiero aquello de sentirse anodadado por el otro (o los otros). O aquella frase antigua que explicaba la muerte así: le dió un aire
2002-12-22 00:15 Por suerte, supongo, por muy perfecta que sea la explicación científica que nos den de la muerte seguiremos sin entenderla; y también seguiremos enamorándonos. Saludos.