“Su móvil está en su bolsillo. Su teléfono fijo (inalámbrico y digital, por más señas), a dos metros de distancia, sobre una mesita auxiliar. ¿Mandará señales nerviosas a sus abdominales para incorporarse hacia el fijo? ¿O pensará qué diablos, la vida es corta y marcará desde su móvil, sin interrumpir el preciado contacto de sus cansadas vértebras con el amantísimo sofá?”. César Astudillo se refiere a ese mínimo espacio de tiempo durante el que s”e está librando en el campo de su mente una pequeña y dramática batalla entre su operador móvil y el de telefonía fija. ¿Quién ganará?”.
Siete pistas para un escenario post-wap