Juan Ángel Juristo, Pier Paolo Pasolini: el elogio de la pobreza, artículo sobre el cineasta que toma como excusa la exposición que sobre él abrió la Filmoteca de Bolonia.
«Y lo cierto es que la figura de Pasolini parece haberse instalado indefinidamente en ese limbo majestuoso, peor que el reservado a los clásicos, que es el que se deja a los clásicos del malditismo. Sólo que el malditismo adquiría en Pasolini unos rasgos tan extraños, tan poco dados al tópico —como pertinente ejemplo habría que recordar la encendida indignación que le causó la manipulación de la imagen de Cristo para una marca de pantalones vaqueros y que fue el origen de aquel artículo publicado en Corriere della Sera, El loco slogan de los jeans Jesús, recogido luego en forma de libro en Escritos corsarios,— que su trascendencia en la cultura italiana siempre ha ido acompañada de ciertos tintes inquietantes. Han tenido que pasar años, muchos años, para que la significación de Pasolini, esa inquietante carga inquisitiva, se diluyese con el tiempo para que su figura haya podido ser de nuevo reinventada y que esta exposición ha tenido a bien recordarnos como síntoma. En esto habría que estar atentos.»