Al fin alguien habla del tema: “El asalto a un buque coreano, realizado por dos barcos de guerra españoles en aguas del océano Índico, ha consumado el ridículo que el gobierno de Aznar ha escenificado ante las cancillerías mundiales, y el desenlace del peligroso acto de guerra ha mostrado, una vez más, la actuación subalterna de empleados agradecidos que los militares y el gobierno español mantienen con Estados Unidos.” Duro, muy duro se muestra
Higinio Polo en el resto del artículo
Piratas en el Golfo. Y Aznar se dijo ante el espejo:
pues con los Playmovil todo me salía bien y me nombraba emperador de Europa. Veni, vidi, currit.