David Navarro recuerda la figura de Marco Pantani, el último gran escalador puro del ciclismo profesional. Marco Pantani: ascensión y descenso de Il Pirata.
«Il Pirata arrancó como una fiera desbocada, las manos en la parte baja del manillar como el escalador de raza que era, sus piernas dos pistones de acero amenazando con destrozar la bicicleta, que parecía de repente demasiado endeble como para soportar semejante castigo. Ullrich ni siquiera trató de seguirlo, ni lo pudo hacer nadie más. La posibilidad parecía tan ridícula como la de haber tratado de seguir un bólido de Formula 1. Fue tal la virulencia del ataque que Pantani coronó esa primera cima a poco menos de tres minutos del grupo de Ullrich. Dicho de otro modo: les sacó casi medio minuto por kilómetro. Ojalá pudiera expresarse con palabras lo que eso significa.»