Antonio Rivero Taravillo recopila algunos ejemplos curiosos de poesía visual, esa que juega con la propia configuración de palabras y versos. Notas sobre la poesía visual.
«Valga la boutade, el juego de palabras, la poesía visual tiene más peso del que parece a simple vista. De hecho, y etimológicamente, toda poesía que maneje ideas es visual, porque en griego idea es eso, visión, imagen. Frente a formas que potencian más el carácter musical, sonoro, de la poesía, la visual opera más en el terreno intelectual. Quizá eso era lo que querían defender los brasileños que con Haroldo de Campos lanzaron el marchamo de poesía concreta en la década de los cincuenta del pasado siglo, una creaciónalejada de lo subjetivo y simbólico.
No voy a intentar ahora una teoría, ni siquiera voy a levantar un catálogo. Con esta entrada simplemente deseo dejar constancia de un muestrario de ejemplos, y limitado a la tradición occidental (fuera queda la caligrafía musulmana, el emparentado mandala indio, el carácter ideográfico de la lengua china que fascinó a Ezra Pound).»