Precioso este texto de Javier Martínez, un periodista de tenis de primera, sobre sus sensaciones en la noche parisina después de ver cómo Rafa Nadal ganaba su sexto Roland Garros. Medianoche en París
«Nastase acaba de cumplir los 65 y ha decidido, como si en el largo invierno desde que concluyó su carrera profesional oficiase de funcionario con una generosa pensión vitalicia, dejar de sacar réditos económicos y sentimentales a la magna figura que fue. Andrés Gómez, sin armisticios con la báscula, aguarda, en el instante en que esto escribo, en la cola del embarque para un vuelo a Madrid, después de sumarse a McEnroe en la competición de veteranos. El estadounidense sigue disputando, con un decoro infrecuente entre sus colegas, los torneos de glorias más o menos viejas, reunido con jugadores a una distancia prudencial o exagerada de su generación, pero por lo general carentes del mínimo respeto por lo que representaron.»