Narra Enrique Meneses su entrada en Sarajevo en 1993 para recordarnos quién es el Ratko Mladic avejentado y débil que ahora rinde cuentas por crímenes de guerra: Ratko Mladic en Sarajevo y Srebrenica.
«Cruzar cada mañana la “Avenida de los Francotiradores” (Bujlevar Mese Selimovica) era un riesgo seguro pero era necesario para ir a trabajar al centro de la ciudad. Mis colegas Gervasio Sánchez y Alfonso Armada cruzaban esa ancha avenida corriendo velozmente. Yo me tenía que conformar con andar porque mis pulmones no me permitían más. “Enrique, acabarán dándote”, me decían. “Todo pueblo tiene un tonto. Viéndome caminar normalmente, los chetnicks deben pensar que soy El Tonto de Sarajevo y no tiene ningún mérito abatir un deficiente mental “.
La ciudad estaba sitiada desde hacía un año y aún le quedaban tres más antes de que acabase la guerra gracias a la intervención de la OTAN. Por todas partes se apreciaban vehículos destrozados, autobuses quemados, colocados de forma que cortasen calles que eran enfiladas desde los vecinos montes Igman que albergaban francotiradores. Esos vehículos impedían ver los transeúntes y dispararles.»