Carmen Callil, miembro del jurado Man Booker International, se retiró de las deliberaciones finales que acabaron premiando a Philip Roth. En este artículo explica el porqué. Por qué me retiré del jurado del Booker Internacional.
«Mis objeciones a este resultado son muchas. El aspecto internacional del premio es lo que hace que sea diferente: buscar y valorar otras voces. Este aspecto me resultaba especialmente importante porque creo que vivimos en un tiempo en el que el lector angloparlante necesita –y quiere- el acceso que lectores de otras lenguas tienen a determinados libros: se traducen al inglés menos libros que a cualquier otro idioma.
Imagino que el premio podría, aún incluyendo a escritores en lengua inglesa, por supuesto, celebrar el trabajo de la traducción y de los traductores que con su labor ensanchan nuestro entendimiento de otros países, de otras culturas.
El premio Man Booker Internacional permite un premio aparte para la traducción. Si se aplica, el ganador puede elegir a un traductor de su obra al inglés para que reciba un premio de 15,000 libras. De los cuatro reconocimientos otorgados hasta ahora, sólo uno ha recaído en un autor que no escribiera en inglés, el novelista albano Ismail Kadaré. Y ahora, con la elección de Roth, ese dinero sigue sin utilizarse. Espero que la suma se esté acumulando.»