Espeluznante el relato de José Steinsleger de cómo se puso en marcha entre Estados Unidos e Israel la operación ringworm de experimentación con radiación en seres humanos: Experimentos con humanos.
«Washington necesitaba una nueva fuente de cobayos humanos y, a cambio de dinero y secretos nucleares, el gobierno de Israel se los proporcionó. Durante años, Washington pagó al gobierno de Tel Aviv 300 millones de liras israelitas destinadas al programa nuclear, cuyo director era el ministro de la Defensa Shimon Peres, líder del Partido Laborista y actual presidente de Israel.
Chaim Sheba (1908-71), el médico con el grado más alto en el ejército de Israel (1948-51), realizó en 1951 un viaje especial a Washington, donde el Pentágono le proporcionó siete máquinas de rayos X. Con estos aparatos, el doctor Sheba realizó el experimento sobre una generación completa de jóvenes judíos sefarditas. En 1968, Sheba recibió el gran premio Israel. Su nombre encabeza hoy un importante centro médico.»