El artículo de Sócrates, Cómo hackear unas elecciones generales, autonómicas o municipales promete más de lo que ofrece, pero resulta un buen resumen de las muchas imperfecciones e injusticias de un sistema electoral que debe ser reformado como primera medida de regeneración democrática.
«¿Los votos en blanco influyen en los resultados?
Si, a efectos prácticos, dan más escaños a los partidos mayoritarios y elimina a los minoritarios.
¿Los votos nulos influyen en los resultados?
No, a efectos prácticos, no sirven para nada.
¿Los votos de un partido político que al final no tiene escaños, se van a los partidos mayoritarios?
No y si.
No, porque si hay pocos partidos minoritarios con muchos votos, perjudica a los partidos mayoritarios y tienen menos escaños.
Si, porque si hay muchos partidos minoritarios con muchos votos, se quedan todos sin escaños, que van a los partidos mayoritarios.
Ante la duda, siempre es mejor votar a un partido minoritario que tenga posibilidades de tener como mínimo 1 escaño, que votar a partidos raros tipo “Partido de manolo el del bombo” que seguro que no tiene ninguno y lo único que harás será perjudicar a los otros partidos minoritarios.»